Receta de falafel casero, fácil y rico
El falafel es un plato típico de la cocina árabe que se compone principalmente de garbanzos, pero oye, no sabe a garbanzos. Las especias que caracterizan la comida árabe, matizan el sabor bastante, así que si no te gustan los garbanzos, esta es una forma genial de comerlos sin enterarte.
No es la primera vez que nos atrevemos con una receta de falafel en casa, pero sí es la primera vez que nos sale decente. Hemos seguidos los pasos de Isasaweis y ha sido un éxito, sobre todo porque hemos tenido a nuestro lado a doña Thermomix, un invento de los dioses del olimpo culinario que pica los garbanzos como nadie.
La primera vez lo intentamos en casa con una batidora cutre del pleistoceno y claro, se gripó y nos quedaron los garbanzos picados en trozos muy grandes. Esta vez, hemos ido a casapadres y hemos cogido la thermomix para facilitarnos la vida.
Vamos a ver qué necesitamos para preparar el falafel casero:
- 1 Kilo de garbanzos. Sé que parece muchísimo, pero como el falafel se puede congelar, pues ya que te pones en faena, haces una tanda grande. Los garbanzos hay que ponerlos en remojo la noche anterior y es mejor poner el agua caliente, ya que así ‘explotan’ y no dan tantos gases. Toma truqui de mi madre.
- 1 cebolla y media
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharadita de levadura química.
- 1 cucharada grande de cilantro fresco. Nosotros lo compramos en Mercadona por poco más de un euro.
- 2 cucharadas grandes de perejil fresco. Al lado del cilantro en el Mercadona.
- Sal
- Pimienta negra
- 2 cucharaditas de comino en polvo.
Lo primero que tenemos que hacer es triturar los garbanzos como buenamente podáis. No tienen que quedar muy pastosos, es decir, que con que quede la mezcla sin trozos grandes y bien ligadita, perfecto.
Después, trituramos el resto de los ingredientes hasta crear una pasta verde como la que aparece en la imagen y se lo agregamos a los garbanzos triturados.
Mezclamos todo y dejamos reposar la mezcla en el frigo 1 hora.
… TIC, TAC, TIC, TAC…
Una vez ha pasado la hora, tenemos que hacer bolitas, para ello vamos a mojarnos las manos y a empezar con la tarea. Coge un puñado de masa, aplasta un poquito para que suelte el exceso de agua, no mucho… Y listo.
Para cocinar el falafel, hay que poner una sartén con aceite bien caliente y meter las bolitas vuelta y vuelta como si fueran unas croquetas; al fin y al cabo, los falafeles son una especie de croquetas de garbanzos.
Sácalos a un papel absorbente y sírvelos con salsa de yogur casera. Para el tema salsa de yogur hice un post aparte porque este se alargaba mucho, así que pinchad en el link anterior si queréis que os cuente los pasos para hacerla.
¡¡Qué aproveche!!