Aquella sensación que llaman mariposas
Lo que se siente es como un cosquillego, una sensación extraña en la boca del estómago, un calor y a la vez un frío, algo como un ardor que te deja pensando en si serán o no mariposas. No se puede explicar.
Lo llaman mariposas y no lo son.
A veces son mariposas y a veces avispas.
Si recuerdo nuestros momentos siento mariposas. Si te imagino con otra siento como las avispas suben a la garganta y me hacen un nudo.
Es la misma sensación en el estómago pero unas veces sonrío y me apetece verte. Otras gruño, te odio y me apetece odiarte.
Las mariposas son lindas sentirlas..pero es cuando te das cuenta que estas jodido y que en breve llegarán las avispas..no hay uno sin otro…y el amor sigue convirtiendonos en idiotas que cantan baladas y les recuerdan a la persona por la que suspiramos…
Pero qué lindo es…
Saludos
Ains…
«convirtiendonos en idiotas que cantan baladas y les recuerdan a la persona por la que suspiramos»
Añado a la entrada anterior inspirada por Helena de Troya:
Pero cuando la personas por la que suspiras no te conviene, no te quiere o le quieres pero fallan cosas… tienes mariposas y avispas juntas en un estómago más revuelto que en un viaje oliendo una colonia fuerte.
(Vengo de viaje, me puse colonia fuerte)
Es tan raro esto del querer que me gusta pensarlo de diferentes maneras. 🙂
Gracias!
Jajajaja sí…como todo un viaje de 800km oliendo a tu abuelo que se echo Baron Dandy por litros (la de la garrafa grande eh!!)
El querer tiene tantos formatos, colores, sensaciones…que siempre encontraremos nuevas formas cada vez que lo sintamos…Por eso es tan lindo…
Aunque el amor sea la palabra más prostituída en estos tiempos que corren…yo voto por él!
Gracias a vos, por tanta inspiración 😉
Amén Srta. Yo voto con tu mismo sobre.
Gracias 🙂