Dónde comer y beber en Bruselas. Los que más nos recomendaron
Ya sabes qué platos típicos debes probar en tu viaje a Bruselas, ahora voy a contarte dónde debes comerlos. El listado de restaurantes en Bruselas está basado en consejos que nos dieron online, offline, en tours y otras cosas que leímos, somos personas bien documentadas como podéis ver. Os cuento dónde fuimos, el precio y si nos gustó o no.
Dónde comer en Bruselas
Voy a dividir la selección de restaurantes en Bruselas por tipo de comida o bebida. Así es más fácil de localizar cada uno. Ojo, algo importante y que a nosotros nos llamó muchísimo la atención, en muchos sitios no aceptan tarjeta de crédito, es solo pago en efectivo, así que lleva euros en la cartera.
Comer patatas fritas en Bruselas
Tanto para comer patatas como metralletas, es importante tener fichadas algunas friteries. Una de las más conocidas y más céntricas es el Fritland. No tiene para sentarse, se pide en la calle para llevar y las raciones son gigantes. Friterie Tabora también tiene bastante fama en Bruselas, se encuentra a pocos metros del Fritland y sus cucuruchos de patatas son similares. En ambas, los cucuruchos de patatas con salsa rondan los 4 € y las metralletas unos 5 € o 6 €. Estas patatas están muy ricas, pero no fueron las que más nos gustaron, sigue leyendo.
Un clásico en friteries es Maison Antoine, una caseta considerada la más antigua de Bruselas. Nosotros no fuimos porque nos quedaba más a desmano, aunque leímos algunas críticas negativas ultimamente. Lo dejo aquí como idea pero no puedo opinar.
En este listado tengo que destacar uno por encima de todos, las patatas de Frites Atelier, las probamos en Gante y son otra cosa, increíbles. El precio de una ración con dos salsas es de 5 euros, algo razonable teniendo en cuenta que la receta ha sido creada por Sergio Herman, un chef holandés con varias estrellas Michelin. Además de las típicas raciones con salsa tienen otras con más fantasía: inspiración asiática, parmesano, con carbonade, etc. Un extra es que puedes comerlas sentado, algo que no ocurre en otras friteries . Si está lloviendo este extra es todavía más importante. Además del local de Gante, también podéis encontrarlas en Bruselas.
Dónde comer gofres
Caminando por la calle te puedes comprar un gofre en cualquier momento desde 2 €, aunque existen sitios más típicos o de mayor calidad. Para comer el típico gofre de Bruselas nosotros fuimos a la cafetería Gaufres de Bruxelles. El precio de una batido de fresa, una taza de chocolate caliente y un gofre con chocolate, fresas y nata, fue de 18.20 €. Como veis, barato no fue. Esto es porque el gofre en sí ya cuesta unos 5 euros y cada topping lleva un precio extra entre 1 y 2 euros.
Otro clásico para tomar gofres es el salón de té Maison Dandoy. Bruselas cuenta con 3 repartidos por la ciudad así que seguro que alguno te queda cerca. Uno de los más bonitos está en las galerías Saint Hubert. Los gofres de Maison Dandoy son grandes y riquísimos, los hacen en el momento, no los recalientan. Algo importante porque no siempre es así. Son riquísimos pero también más caros, el precio por gofre ronda los 8 euros dependiendo de los toppings.
Por último, mencionamos La Gaufrerie, compramos aquí nuestro primer gofre al llegar a Bruselas y no estaba mal aunque tampoco fue espectacular. El precio está en torno a los 5 euros y lo que no nos gustó es que literalmente nos bañaron el gofre en chocolate, haciendo que se perdiera un poco el sabor global.
Como extra mencionamos Veganwaf, si tienes alguna restricción alimenticia este es tu lugar. Por unos 5 euros puedes tener tus gofres sin gluten, sin lactosa y sin huevo. Además, son veganos 😉
Dónde comer platos típicos en Bruselas
Dentro de los platos típicos encontramos los mejillones con patatas fritas, es una mezcla extraña pero es lo que hay. No voy a cuestionar yo a todo un país. Nosotros los probamos en Le Pré Salé, nos lo recomendaron porque, aunque es un poco más caro que otros sitios, la calidad es mejor. La verdad es que es un sitio pequeño y tuvimos que ir dos veces porque a la primera no encontramos mesa. Había mucho lugareño y eso da confianza. Lo malo es que al final pagamos 24 € cada uno por una cazuela de mejillones y un bol de patatas, excesivo a mi parecer, sobre todo teniendo en cuenta que en España nuestro pescado es genial.
El guía nos recomendó el restaurante 9 et voisins, pero nosotros no lo recomendamos. Aunque la comida estaba rica, el trato fue bastante malo. Empezando porque nos miraron mal, con hombros encogidos y cara de flipado, por pedir un plato para compartir. El local estaba bastante lleno, por lo que tienes que compartir mesa con otras personas, y las raciones no son muy grandes pero la cuenta sí.
Por otro lado, lo que sí os recomendamos muchísimo es ir al Fin de Siécle, uno de nuestros sitios favoritos de Bruselas para comer comida tradicional. Aquí podéis pedir el vol au vent, codillo, carbonade o el stoemp avec saucisses. El sitio es particular, hay que pagar en efectivo y la carta está en la pared escrita en una pizarra. Al llegar hay un señor a la puerta que es quien te busca el sitio, nosotros como nos hablaba en francés pensamos en un primer momento que era un borracho que nos estaba vacilando y pasamos de él, no hagáis eso.
¿Algún sitio para tomar un aperitivo?
Si queréis hacer una parada en el camino, comer algo rápido y típico de bruselas, tenéis que ir a Mer du nord. Lo curioso de este sitio es que se comen los platos en la calle bajo unas sombrillas para evitar la lluvia. La verdad es que el precio nos pareció un poco elevado y las raciones un poco pequeñas, estaba rico pero sobrevalorado. Pagamos 13 euros por dos croquetas que a ver, estaban buenas, eran grandecitas y sabían mucho a marisco, pero son 2 croquetas.
Desayunar en Bruselas
Si tenéis saturación de gofres dulces podéis pasaros por Peck 47, este local con ambiente moderno cuenta con una selección de gofres salados geniales. Además, su café es muy bueno y tienen opción brunch todos los días con productos orgánicos y naturales. No es especialmente barato pero su calidad merece al pena para un capricho, el café son 3.50 € (+1 € si quieres para llevar, porque te dan un vaso que puedes devolver) y los platos entre 10 € y 15 €. Un consejo, vete pronto, el local es bastante pequeño y se llena, puede que te toque hacer cola.
Pubs para beber cerveza en Bruselas
Si has mirado ideas para tu viaje a Bruselas en otros blogs, seguro que ya sabes que tienes que ir al Delirium Café. Este pub tiene la mayor variedad de marcas de cerveza del mundo, más de 2000, de ahí que haya ganado el Record Guinness por ello. Tienen una cerveza propia, la delirium Tremens que ha ganado algún premio y está bastante buena (según Hecter). El pub original cuenta con 3 plantas con ambientes y decoraciones diferentes, puedes encontrar zonas para tomar algo tranquilamente en mesas, y otras estilo pub con buena música y ambiente perfecto para una previa a salir de fiesta. También las cervezas son diferentes dependiendo del piso. El precio no es barato, así que tampoco es un sitio para ir todos los días a echar la tarde.
En el tour de la cerveza visitamos 3 locales geniales y no tan turísiticos como el Delirium. Al primero que fuimos fue Moeder Lambic, un pub grande con muchas mesas y buena música donde degustar una selección cuidada de cervezas y algunas raciones. Tras este pub con ambiente joven y toque más moderno, visitamos Café Bizon, más clásico y con ambiente más de cervecería. En sus dos plantas encontrarás mesas para tomar tranquilamente alguna de sus cervezas, ya sea de barril o de botella, y hasta podrás disfrutar de música en vivo. Algo curioso es que el techo está lleno de entradas de conciertos a los que han ido quienes trabajan en el bar y sus conocidos.
Por último visitamos una cervecería muy curiosa, se encuentra más alejada del centro pero merece la pena: Brussels Beer Project. Realmente lo que encuentras aquí es una fábrica de cerveza a la que han incorporado un moderno bar. 4 amigos montaron este local donde fabrican con mucho éxito cerveza artesanal que venden en el mismo sitio. El sitio es moderno y la atención genial, te cuentan lo que te interese sobre su proceso de elaboración. Como yo no puedo beber cerveza me encantó ver que en este local tenían kombucha como alternativa, buenísima también. Me alegraron el día.