El tercer año de nuestro día 13.
El viernes 13 trae mala suerte a los que no tienen nada que celebrar.
No me imagino apretar las uñas de una mano que no sea la tuya, ni que me pique una barba que no tenga pelos rubios escondidos. Hace años empecé a aprender contigo y no quiero parar de hacerlo.. El pase largo en el Fifa todavía se me resiste y mi orientación necesita más clases prácticas.
Es difícil sacar una relación adelante, sobre todo si se desarrolla en 12 metros cuadrados, pero nos amoldamos como dos piezas del tetris, esas justo que al juntarlas hacen línea, hay fuegos artificiales y respiras victorioso. Y ya sean 12 metros de habitación o 100 metros de casa dentro de mil años, espero seguir compartiendo contigo los calcetines durante más años, quejándome cuando me besas después de beber cerveza y seguir manteniendo largas conversaciones mientras nos aseguramos de que el techo de la habitación sigue en su sitio.
Te recuerdo que tenemos que poner en práctica los proyectos que ahora tenemos en hojas, crear más bandas sonoras propias y engancharnos a series desde diferentes sofás repitiendo las mismas posturas. Sé que te engancharás a todo lo social que salga, a todos los cacharritos nuevos sin dejar el papel y el boli. Me encanta que tengas un alma tan tecnológico y lo complementes con métodos vintage (dicho así suena más cool).
Eres yo en chico.
Quiero que mates todos mis bichos y que revivas las plantas que yo ahogo sin querer. Tendrás que seguir obligándome a comer tus lentejas (aunque estoy orgullosa de que cada vez te salgan mejor) y aguantar mis patadas al aire cuando me despiertas en el sofá para ir a la cama. Por mi parte, seguiré robándote las gafas para limpiarlas cuando le plantas los dedazos, haciéndote fotos cuando estás despistado y mordiéndote el cuello porque sé que te encanta tener piel de gallina.
¿Cuál es la fecha exacta de 2 personas que no tienen fecha definida? Nosotros elegimos que la nuestra coincidiera con aquel día en el que nos dijimos que no podíamos vivir el uno sin el otro, me parece la mejor manera de celebrar año a año que el sentimiento sigue ahí, pero sobre todo, de celebrar que queremos que siga, que nos hemos esforzado para ello y que hemos sabido apartar el orgullo, los malos rollos y las exigencias individualistas para jugar a la empatía y al respeto.
El gato negro de los números ha sido nuestra mejor mascota.
[Te quiero x 3]
qué cosas más bonitas!, a mi si que se me ha puesto la carne de gallina al leer esto, ¡ojalá dentro de muuuuuuchos años le sigas diciendo lo mismo.
¡mucha felicidad!! vale?
No creo que no pueda hacerlo ^^)