La pedida de mano de Justin Baldoni: El análisis masculino

Imaginaos la situación, porque probablemente os haya pasado. Llegas a casa y vas directo a saludar a tu novia con un inocente beso, pero notas que no te hace mucho caso, hay algo que no va bien. Comienzas a indagar, pensando qué puedes haber hecho mal, sin descubrir la respuesta y empiezas a temer que haya vuelto a pasar: el típico caso de “el novio que te deja mal porque ha hecho algo espectacular por su novia”, tan espectacular que tú no podrías igualarlo ni aunque te poseyera el espíritu de Mr. Wonderful. ¿Es tu culpa? Pues sí. O no. Depende del caso. Yo ya dije que tengo mi corazoncito, así que no sufro tan aleatorios berrinches por parte de Ani, pero como me consta que muchos otros sí, me veo en la obligación social de comentar esto:

La pedida de mano/película del bueno de Justin Baldoni a su novia. hoy voy a dar mi opinión al respecto. Como el vídeo es un poco bastante largo, y además probablemente ya lo hayáis visto, voy a comentar los highlights. Para ello tendré que verlo, enterito, así que espero que aprecieis mi enorme sacrificio.

• Quedar para pedirle la mano, y el pie, a tu novia en el sitio donde tuvisteis vuestra primera cita. Bien. Buena idea, y factible por lo general. Aunque en este caso hay que tener cuidado, porque puedes haberla conocido de borrachera inmensa, con lo cual le pedirías matrimonio en el baño de una discoteca, o quizá eres de los que se hipoteca para la primera cita, así que tendrías que volver a pagar una cenaca en ese restaurante tan caro que al final ni os mereció la pena.
• 1:00 Cerrar el restaurante solo para los dos y llenarlo de cámaras ocultas que capturen su lagrimilla en un ángulo de 360 grados. Aquí se nos empieza a salir de presupuesto. A ver con qué cara vas tú al dueño del restaurante más fetén del barrio y le dices que no deje entrar a nadie a cenar en un fin de semana. Además, tienes que contratar/convencer a varias personas para que, ojo, incluso te enciendan las velas. ¿Para qué vas a mover un dedo?
• 3:00 Declaración por televisión, probablemente con teleprompter. ¿En serio? ¿Y encima diciendo que no sabes cómo hacerlo? Si estás maquillado, tienes un guion y has podido grabar cuarenta tomas hasta que te ha quedado bien, mamón. “I love the shit out of you” Really? ¿Eso es lo mejor que se te ha ocurrido? Deberías escribirlo en una pancarta enorme con Comic Sans y colgarlo encima de la mesa principal en el banquete. “You have a crazy feminine intuition” Claro, porque no se ve a la puta legua que te estás declarando, es tu novia que es una jodida genia la única que se ha dado cuenta.
• 4:00 Empieza la locura. Te vas a una estación de radio a grabar un vídeo rollo TakeThat, con su atmósfera gayer incluida. Un poco es gracioso, 6 minutos haciendo cosas gais es sospechoso cuanto menos. Y quitándose ropa, vistiéndose de mujer… Aquí entra en juego mi teoría, Si no haces el ridículo es que no quieres a tu novia, que desarrollaré en futuros posts.
  
• 10:00 Más música mainstream, pero ahora con flashmob. Si tenemos pasta, que se note. Vamos a contratar a un grupo de bailarines para hacer… ¡Otro videoclip! ¡Muy original! Al alcance de cualquiera. Porque nada dice “te quiero” mejor que un montón de desconocidos haciendo una coreografía.
• 12:00 Comienza el rollo Matrix y el formato pasa a ser tipo tráiler de película. ¿No hemos dicho que tenemos dinero? ¡Saquemos los deportivos!
• 14:00 Momento carpeteo. La maleta vacía, metáfora intrincadísima de que Emily no necesita los millones de dólares que tiene, solo a él. Ya me resulta poco creíble a estas alturas.
• 15:00 Momento vídeos juntos. Win. Eso lo veo mucho, es asequible, y un detalle molante, para mi gusto. Y con música rollo Gladiator además, como símbolo de la estoicidad de HecterEmlily aguantando este interminable vídeo.
• 17:00 El novio en Converse. Mola, ya lo dijo Ani. Momento familia, artificial, la madre colocándole la ropa, la frase de la hermana… Venga, hombre, huele a tópico desde la mesa de la novia.
• 19:00 El momento cara a cara no empieza mal. Al menos no dice las tonterías de antes. No me gusta que orqueste el momento familia, eso sí. Personalmente, creo que deberían estar solos para esas cosas, no rodearse de todo el mundo, que parece que está metiendo presión. Por favor, ¿Puedes decir menos de 7 veces que te ha hecho mejor persona? ¡Quiero argumentos! Justin, lee nuestra página de Nosotros, hay mucho más contenido.

En definitiva: NO somos americanos. No es que no me emocionen los detalles románticos, pero creo que un guion les quita toda la gracia. Se puede hacer mucho mejor, y casi lo único que sale a relucir en este vídeo es pasta y un equipo de profesionales trabajando contigo. Creo que si te emocionas hasta la lágrima con esto es que necesitas que te quieran un poco más, y lo digo sin acritud. En serio, ¿llevar a toda la familia para hacer presión? A ver quién dice que no ahí. Bien pensado, Justin, pero a mí no me lías.

Por otra parte, es un buen ejercicio para nosotros. Porque hay que reconocer que hay detalles buenos en este vídeo, que se pueden adaptar o incorporar a lo que pensemos para ese día. Por supuesto, no todo en el vídeo es malo, debemos filtrar lo que hemos visto, quitarle artificialidad y americanismo y hacer algo personal e ibérico. Porque tiene que haber un término medio, algo entre la superproducción de Hollywood y el anillo de compromiso de aro de cebolla que utilizó Homer Simpson. Y ese es nuestro objetivo.

Hecter.