Limpiar la casa en 2015 y la nula evolución
Estamos con un pie en 2016 y estoy indignada. Tantos años de evolución hacia el postureo nos han retrasado en lo que de verdad importa: no tener que limpiar la casa.
Vamos a ver si es que estoy yo dramatizando, que puede ser, pero me encuentro en el sofá sabiendo que la aspiradora me mira de reojo, porque es sábado, y los sábados cuando te haces mayor pasas de ver Art attack y te dedicas a recoger y limpiar. Hecter cumplió con su parte ayer, porque somos una de esas parejas moderners que son muy apañás y se reparten las cosas, así que el tema aspirador y polvo hoy es mío, y me indigno. ¿Estamos tontos? ¿Hemos creado Instagram pero no un ambientador que destruya el polvo? De verdad que la humanidad en esto ha fracasado de golpe.
Porque tú no lo sabes, pero cuando creces se te agudiza la visión doméstica y comienzas a sentir la incómoda presencia del polvo (rollo fuerza Jedi). Ves cosas que antes no veías. Desde el sofá con tu visión de rayos láser como si fueras la suegra del anuncio de Sanytol, eres capaz de intuir el polvo mota a mota, y eso te jode. Antes no, pero ahora te jode.
Y si encima tienes muebles negros como es nuestro caso, pues acaba siendo como hablar con alguien con un tic; no quieres, pero lo miras cada dos por tres.
La solución a esto no es otra que levantarse, pillar el producto recomendado para ese tipo de superficie y dar cera/pulir cera. Porque esa es otra, en tu piso de estudiantes limpiabas TODO con el multiusos azul y eso valía. Daba igual madera, que espejos que acero forjado, ese multiusos tenía el poder de desinfectar, limpiar, pulir y sacar brillo a cualquier superficie. ¿Que había polvo? multiusos azul, ¿que no quedaba detergente para el suelo? multiusos azul, ¿que se acababa la botella de chupitos? multiusos azul, pero con sal y limón.
Ahora no, ahora con la movida esa de que se te activa la pulcritud con la edad, tienes un spray para el polvo, uno para superficies delicadas, el de desinfectar el baño, el de la grasa de la cocina, la vitro, el quitamanchas, y hasta uno para limpiar la tapicería del sofá, ¿CUÁNDO EMPEZÓ A IMPORTARTE LA TAPICERÍA DEL SOFÁ, ANI, CUÁNDO?
Pagamos una pasta por los productos además, que yo estoy flipando porque he pasado la barrera de comprar Ariel para la lavadora. Nada de marca blanca como antes, ahora compramos Ariel. Y OJO, que me he llegado a escuchar diciendo: «si es que un paquete de ariel son al final 9 eur y dura bastante, SI ES QUE SON DOS COPAS DE UN FINDE QUE NO SALGAMOS«. A topar por saco, BOOOOOMMMMM al cerebro. Con ese comentario salió mi primera cana seguro.
Yo era de comprar la lejía verde más barata de todo el supermercado, esa que después de fregar dejaba un olor como a pies, un olor que te recordaba a tus años de colegio, porque sí amigos, esa era la lejía con la que se limpiaban todas las aulas del mundo y aquí estamos, sanos y desinfectados como nadie. En mi piso de estudiantes si olía a pies después de fregar agarrábamos el ambientador y listo, todos colocados. Ahora no, ahora quiero que huela a rosa de mosqueta con flor de azahar, porque me he hecho mayor y soy una snob de la bayeta.
Volviendo al tema de aspirar, que es lo que me jode actualmente. Lo más parecido que tenemos a una casa autoaspirable es la Roomba, un chisme estúpido que no es capaz de llegar bien a las esquinas y puede ser colonizado por cualquier gato doméstico. ¿2015 AÑOS EN LA TIERRA Y NO HEMOS TENIDO TIEMPO PARA NADA MEJOR?
Encima que es como una nave con problemas que no deja de autolesionarse con todo lo que va encontrando. Te venden que mapea la casa y que se aprende a la perfección por dónde ha pasado antes, pero no somos tontos, si ves cómo va la Roomba sabes que no tiene ni puta idea de qué está haciendo. Limpia a lo mecagoendiez y obviamente después de un tiempo pues acaba pasando por la mayoría de las zonas, pero de ahí a que su inteligencia artificial sea capaz de entender tu salón, hay un cacho.
Está claro que lo que estoy haciendo hoy en el blog es procrastinar de una manera muy fina, pero todo esto había que contarlo, que los que estáis en los diecitantos o veintipocos sepáis que vais a desarrollar todo esto. Y que como yo ahora mismo, me apetece más que se me presente la loca que viene del futuro a traer lejía que la virgen, más que nada porque con la primera hay más probabilidad de que venga mi ambientador destruye polvo.