Mi día caminando por blogs de moda

Día a día paseo por blogs de chicas guays que enseñan todo lo que se compran y sonríen a la cámara como si posar fuera tan descojonantemente divertido que la risa saliera de forma natural  (NO). 

Todo es un poco de lo mismo casi siempre: Las que tienen dinero, sacan a relucir sus últimas compras en boutiques parisinas y sus fotos en eventos sentadas poco más que al lado de Lagerfeld. Te gusta todo, sabes que no puedes permitirte ni un botón de su blusa y te resignas a la moda low cost, rezando para que Zara imite cuanto antes el outfit.

Otras bloggers, más de andar por casa, no te creas que van normales, lo de «mirad, soy como vosotras y os presento cosas que me compro«, no funciona. Se pasean con el 9.90 y los zapatos plastiké como si llevaran unos Louboutin, comprando cosas para hacer la foto y luego devolverlas. Este grupete de pseudobloggers respetables de moda, estudian sus poses milimétricamente hasta conseguir el horror.

Tenéis que saber que resulta tan poco natural ese giro de cintura para mirar a cámara en modo distraído, ¡¡que parecéis chicas de cera!!

¡Si Anna Wintour os viera, madre qué disgustazo!

Posers que salen al barrio a hacerse la foto sin percatarse de que están delante de una cochera de dudoso gusto, que mezclan tendencias y temporadas como si del «Todo vale se tratara» y sí, estamos en la era del todo vale , pero si se sabe llevar. Ojito, no todas valen para llevar unos leotardos y unas sandalias de verano y por supuesto nadie vale para llevar unas perlas de los chinos.

Con todo esto y más me encuentro cada día desde la oficina. Menos mal que siempre hay blogs de moda decentes, de los que puedes permitirte la ropa y además te la presentan con gusto. Que tienen buenas ideas por si mismas, no por cogerlas de otros blogs de cabecera y comparten experiencias propias y consejos.

¡Hombre ya tanto postureo!

Ains, es que pone a una con los nervios de punta