Mi novia tiene un vibrador. ¿Ya no me quiere?

Esta pregunta sé que parece sacada de Yahoo Answers, pero no, todavía hay muchos gañanes que se sienten intimidados por este juguete. Es más, todavía a muchos les da reparo reconocer en público que su novia tiene un vibrador, como si esto los dejara a ellos en un segundo plano o los hiciera menos hombres.

Podría llegar a entender este miedo si eres un novio modo «conejito de Duracell», de esos de misionero que mueven el culillo en modo piloto automático. Si haces esto, tu novia puede estar cansada de tu «pasión desenfrenada» y necesitar un estímulo extra. En este caso, te mereces que todo el mundo te juzgue por lo que eres y te sientas incómodo ante el consolador de tu chica, porque te lo has buscado tú solito.

Si no eres un tipo como los descritos anteriormente… ¿De qué tienes que preocuparte?.  Un vibrador es un juguete. Punto. Tu novia tiene un cacharrito que hace que se lo pase pipa, tú tienes el FIFA. Voy a poneros un par de ejemplos a ver si os sobreponéis al bullying imaginario que os hace un consolador: un partido de fútbol con los amigos en un césped de hierba está bien, pero a veces, un partido en la consola en el sofá de casa, así de tranqui, pues también es interesante.  Puedes comer todos los días en el Bulli, pero en ocasiones apetece una hamburguesa de comida rápida sin más. Resumiendo, el consolador es un orgasmo muy bueno, o varios dependiendo del tiempo que se tenga, pero eso, ni te dice guarradas, ni se pone malote, ni nada.

Quien diga que prefiere un vibrador a un buen polvo es que no ha tenido buenos hombres en su vida o que tiene el mejor consolador de la historia, porque no me lo explico.

El juguete ganará en movimientos rápidos en el clítoris a la lengua de tu novio, pero no puedes ver la cara de él mientras lo hace. El aparato puede llegar a mantener una conexión directa y precisa con tu punto G en 3’2 segundos y hacer que te corras hasta pensando en la lista de la compra, pero no puedes sentir como entre tu chico y tú buscáis el camino juntos. El vibrador tiene su punto, pero es un complemento a las relaciones de pareja, no un sustituto.

Un vibrador proporciona otras sensaciones, (no te digo nada si acabas de poner las pilas nuevas o acabas de cargarlo) pero estas sensaciones no son sólo exclusivas para la chica, me explico. ¿Por qué tú, novio acomplejado, no te sumas a su diversión? ¿Por qué no agarras a tu competidor y os unís por una buena causa? El vibrador es un elemento perfecto para juegos preliminares y para hacer «sufrir» (bendito sufrimiento) a tu novia, esto a la mayoría de los chicos les excita sobremanera. Y ojo, a la mayoría de las tías nos pone un tío con iniciativa e ideas en la cama.

Deberes para hoy: Tumba a tu chica en la cama, prepara una atmósfera relajada, agarra el vibrador y enséñale que no tienes miedo a un aparato con batería, disfruta teniendo el control de las velocidades y las posiciones. Sé un poco malo y haz que disfrute. Ella te lo agradecerá.