My mad fat diary. Me he enamorado de una serie adolescente

Querido diario, hoy vengo a contar que a mis 30 años me he enamorado de una serie para adolescentes, es más, me he enamorado de la protagonista sin ser yo lesbiana y del chico malote sacándole unos 5 años. Bueno, y de la forma en la que está hecha la serie, del toque humano y por supuesto, de la pedazo de banda sonora.

Mi amada en cuestión es My mad fat diary, la descubrí gracias a Weloversize (aunque parte de mis amigos fueron visionarios sin yo saberlo jajaja) y desde el episodio piloto supe que era grandiosa. No voy a decir que es grandiosa al estilo True Detective o GOT, no tiene nada que ver obviamente, pero es perfecta porque tiene otro tipo de magia que acaba enganchando. No penséis en ella como una serie para adolescentes, ni siquiera como una serie de chicas, ni mucho menos, va más allá.

My mad fat diary trata sobre la vida de Rae, una chica poco agraciada que rondará los 120 kilos y que se odia hasta el punto de intentar suicidarse. A su salida del psiquiátrico tiene que volver con su vida adolescente dentro de un mundo con demasiados prejuicios, así que las situaciones que vive y cómo su grupo de amigos le devuelven el ánimo es el hilo conductor de la serie. Es una trama totalmente ajena a los problemas típicos entre animadoras, geeks y super maromos deportistas del high school (pa potar, así os lo digo), My mad fat diary no nos enseña a princesas obsesionadas por el baile de graduación, sino que nos descubre el lado menos superficial de las relaciones. Si la protagonista es gorda y tiene problemas de gordas, pues se dice y punto. Estamos cansados de rubias moñas andando a lo Britney Spears por pasillos de instituto. Basta ya.

Si a todo esto le añadimos unos diálogos geniales cargados de chispa, naturalidad, honestidad e ironía; unos personajes secundarios a los que coges tanto cariño como a los principales y la parte creativa de algunos fotogramas, la cosa no puede más que mejorar.

Para completar y hacer de My mad fat diary una serie redonda, tengo que comentar que es británica, que en mi caso eso es un plus máximo. Ese acento de Inglaterra, cerrado, cargado de slang, me llega al corazoncito. Es una serie para ver en versión original, no me vengáis con excusas, de hecho no sé si la hay traducida.

My mad fat diary cuenta actualmente con 2 temporadas, iba a quedarse en eso, de ahí que el final sea bastante de cierre, pero gracias al reclamo del público y los fanses, han decidido ampliar con una tercera temporada, eso sí, creo que nada más serán 3 capítulos, y no los 6 a los que nos tenían acostumbrados. #llioro #sufro #quieromuchomás

Y por último, para acabar de convenceros de que My mad fat diary es un MUST, hay que hablar de su pedazo de banda sonora, POR FAVOOOOR, esta serie no tiene ni una canción que no sea TE-MA-ZO. Música rock de los 90’s (principalmente británica) que hará las delicias de cualquiera que ronde los 30: Blur, Oasis, Pulp, Weezer, The Smiths, Supergrass… No sonreír con las canciones al menos una vez por capítulo es imposible.

Aquí os dejo un link a la primera temporada y la segunda. No os las tenéis que descargar, que eso también es un win tal y como está el tema series online. Están todos los capítulos en Youtube con sus subtítulos bien sincronizados (también la hay con subtítulos en español, pero esos links no me deja promocionarlos Hecter, prohibiciones de filólogo :P)

Prometo que no os va a defraudar, de hecho, no lo ha hecho con nadie a la que se la haya recomendado.

To be continued…