Problemas de hoy: Follar borracho después de venir de fiesta

Estoy bastante harta de que la gente sea tan políticamente correcta que no se atreva a tratar estos temas en público. Yo he hecho la prueba y suelen ocurrir dos cosas cuanto se toca un tema sexual en un grupo:

1. Se deja pasar un poco y la gente no entra al trapo.
2. Se habla de ello exaltando lo feliz que está cada uno/a con su vida sexual (que nadie piense que no me dan lo mío por DIOS!)

Rara vez se habla con naturalidad de lo bueno y de lo malo a partes iguales.

En este punto, quiero confesar una gran verdad al mundo, en el sexo hay momentos buenos y malos, independientemente de lo mucho que te excite o quieras a tu pareja o al rollete del momento. Unas veces será su culpa y otras la tuya, pero aquí nadie vive en un mundo en el que los orgasmos siempre están sincronizados y acompañados de un pelo y un maquillaje perfecto.

Un gran problema de la humanidad actual es el follar al llegar a casa después de una noche de fiesta. Porque se hace, o se intenta. Ese polvo, sí polvo, no voy a ponerme fina después de todo lo que he escrito antes, sigo, ese polvo, o te deja con la boca abierta (de impresión, ojo) o es un horror, no hay término medio.

A las 5 de la mañana, apoyada contra la pared del bar, mientras degustas una copa… TE LO COMES, pero literal, podrías profanar cualquier servicio, portal, coche o guardería, te da igual, ese es para ti. Él, que se ha dado cuenta de la tensión del ambiente, podría hacerte lo mismo que tú estás pensando más otras cosas guarras que se le vayan ocurriendo.

Este, esssste es el momento de profanar todo lo profanable con quién sabe qué posturas. NO LO DEJES PASAR.

Si lo dejas pasar, vendrá otra copa, un baile que creerás de gata sexy pero que parecerá que te estás rascando la espalda con el gotelé de la pared. Él comenzará a ir en decadencia, acabaréis creyendo estar solos en medio de la pista de baile fundidos en un beso de película. No, no me ha pasado nada de esto, hablo desde la experiencia de una amiga. Y calientes como los empastes de un dragón (lo leí en Twitter y me parto), os iréis para casa.

De camino, el frío y el bofetón de realidad irán bajando la magia de los flashes y el calentón global, un consejo es que busquéis un portal, un coche o un parque sin demasiadas cámaras de seguridad u os  arrepentiréis.

Imaginemos que habéis llegado a casa siendo unos ciudadanos ejemplares y de repente… pppfff ¡¡¡LA CAMA!!!

Si es un rollo de una noche, no te queda otra que apechugar por mucho sueño que tengas, pero si es tu pareja, con la que te despertarás a la mañana siguiente… Como alguno de los dos no se lo curre un poco, gana la cama, vamos que si gana.

Ya sea tu novio o tu rollo, seguís con el tonteo y comenzáis a copular, aquí llega la pregunta ¿Será el polvo de mi vida o una mierda?

Si él se ha tomado demasiados chupitos, será una mierda, si ella tiene tanto sueño que no para de pensar en dormir, será una mierda, si ambos no hacéis un poco de show a lo peli porno y dais vidilla al momento, adivina, será una mierda también.

El consejo para él: Si no quieres que ella se ponga a pensar en que se tiene que desmaquillar y que la cama suena demasiado, dale otras cosas en las que pensar. Y si ves que tu cuerpo no te responde, no caigas en el: “espera, ya casi está, la intento meter a ver si así…” una retirada a tiempo es una gran victoria.

El consejo para ella: La noche de fiesta es dura y larga, como no te lo curres un poco, será lo único duro y largo que tengas. Que ninguna almohada blandita y suave te quite tu orgasmo.

El sexo estando borrachos, si se consigue de verdad, ES LO MÁS.