El Satisfyer: dudas y preguntas que me han hecho
Este último mes ha coincidido que he quedado con amigas de diferentes grupos y en todos ha salido el tema del succionador de clítoris, o Satisfyer. En todas las conversaciones también alguien ha dicho eso de «pero a ver, eso qué es», «pero tú lo tienessss!!!«, y me ha sorprendido.
Soy de contar por aquí todas las cosas que creo que debo recomendar, y más si sé que os van a dar placer, ojo, hablo a hombres y mujeres. Ahora me explico. Pero con el Satisfyer al final lo fui dejando. Llegó a mi vida (a nuestra vida) hace algo más de un año, después de haberme forjado una opinión propia me propuse escribir, pero entonces creí que ya era un tema mainstream y que el mundo no necesitaba una opinión más sobre las bondades de este vibrador. Pero me equivoqué. Mi mundo sí las necesita o al menos las aprecia.
Vamos por partes con este tema, voy a responder las preguntas más comunes que me han hecho basándome en mi experiencia, que no nos quede ninguna duda a nadie y que todos acabemos al final del post con uno en el carrito de la compra.
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¿Qué es el Satisfyer?
La prestigiosa Universidad sexual de Milwaukee dice que es un succionador de clítoris. Esto no significa que sea una aspiradora, es solo una manera de explicar su mecánica.
El aparato se compone de un cuerpo más o menos ergonómico según el modelo que tengas (el mío es el Satisfyer Pro 2, el rosa estándar clásico de primera edición) y una goma ovalada de silicona antialérgica, que es la que está en contacto con el clítoris. Es resistente al agua y funciona con una batería recargable vía USB. La goma por su parte se puede quitar para lavarla y esterilizarla (hay repuestos). Su forma recuerda a un cepillo facial de limpieza, escapa de los vibradores tipo pene gigante, así que es hasta bonito para ponerlo en una estantería. Cada una con sus artículos de decoración.
En el cuerpo tiene 2 botones: Uno para encender y apagar, que también es el que cambia el modo de vibración en algunos modelos (11 modos), y otro para subir o bajar la intensidad de la succión, vamos, más sencillo imposible.
¿Cómo se usa el Satisfyer?
Lo primero y más recomendable es que la zona esté lubricada, ya sea de manera natural o con geles lubricantes. Después, depende de quién lo use hay que tener ciertas precauciones:
– Si lo usas contigo misma, la cosa es muy sencilla. Te lo pones sobre el clítoris, lo mueves hasta que encuentres tu zona más sensible y pum, se convirtió en Chocapics.
– Si lo usas con otra persona, cuidado. Como con cualquier vibrador no podemos ir a velocidad 10 sobre el clítoris si no queremos que nuestra pareja sexual acabe en el suelo de la impresión. Vete poco a poco: de menos velocidad a más y de zonas más externas a más internas. Si esto lo acompañas con otro tipo de juegos sexuales mejor. Y sobre todo, atento/a a la otra persona, si se retuerce ligeramente como una culebra y tiene la voz entrecortada, vas bien.
¿Es difícil de colocar en el punto exacto para llegar al orgasmo?
No, dependiendo de la colocación vas a llegar antes o después, pero no es difícil. De hecho, no es necesario meter el clítoris dentro de la goma en una maniobra de ensamblación perfecta como si de un módulo espacial ruso se tratara. Está claro que encontrar el punto justo donde el Satisfyer hace una especie de vacío con el clítoris es MUY estimulador, pero jugar alrededor es igual de placentero. Depende de cada una. Eso sí, lo pongas donde lo pongas el placer no queda en la superficie, se mete muy dentro.
Mi consejo es comenzar jugando alrededor, en modo preliminar, si estás en pareja (hetero) que lo use él, dale los mandos y que te lleve. Si te corres en los preliminares, pues eso que te llevas, todo lo que venga después serán ganancias. Podéis usarlo durante la penetración, ya sea parando de vez en cuando para jugar con el succionador o combinado, eso dependerá de la postura y de la maña que os deis. Para acabar ponlo sobre el clítoris, empezarás a notar mucho más calor en la zona y sentirás cómo va creciendo la presión interna, tanto que dará paso a una explosión nivel Chernobyl (gran serie, por cierto), pero sin liberar al exterior material radiactivo. Otra cosa.
¿Quién puede usar un succionador de clítoris?
Pues en este caso hombres y mujeres. Me explico. Es específico para dar placer a mujeres, pero lo pueden usar hombres como parte de su despliegue sexual: dar placer también da placer.
Con el auge del Satisfyer y el hecho de que cada vez nos da más igual a las mujeres contar cierto tipo de cosas que antes «no eran de señoritas» (ya era hora), estamos viviendo unas épocas en las que una tiene que escuchar cosas del tipo: «como ahora tienen el Satisfyer, por eso no follo» o «si compra ese vibrador es porque no se lo hacen bien«. MIRA, NO. Me planto.
Ya hablamos de esto en un post pasado en el que os contaba la bella unión entre el hombre y el vibrador. Tener un elemento para los juegos preliminares, un cacharrito que intensifica el placer o ayuda, es un extra, no una amenaza como creen los incel. Sí, he escrito ayuda, porque a veces no es suficiente con la penetración, la imaginación y las ganas de querer llegar al orgasmo para una mujer, a veces se necesita un extra para llegar o para acelerar la llegada, y el Satisfyer en este caso es el equivalente a la estrella del Super Mario. Y oye, si no se llega porque no es tu día o porque no sabes cómo «lo has perdido», pues no pasa nada, dejemos ya de sentirnos mal por ello.
En este primer fascículo de Satisfyer para hombres, quiero agradecer a Hecter la labor de concienciación con esos machotes que creen que si su pene no es suficiente la culpa es de la chica. Él es de los que habla abiertamente sobre el Satisfyer, entre otras cosas, y creo que ahí es donde tenemos que llegar, a normalizar los juguetes sexuales y la masturbación femenina. Os dejo uno de sus símiles, este me hace mucha gracia:
«A ver, tú sabes cantar muy bien, y lo haces genial, pero inventan la guitarra. ¿Si aparece la guitarra ya vas a dejar de cantar? NO, aprendes a cantar tocando la guitarra. Sí, es más difícil, pero tienes más registros. Hay momentos para cantar a capella, para hacer solos de guitarra y para conciertos completos desplegando todas tus artes.»
¿Qué sensación da el Satisfyer? ¿Es tan distinto a otros vibradores femeninos?
Los vibradores populares que había antes de este cacharrito eran todos, o la gran mayoría, de contacto. El conejo que movía sus orejas sobre el clítoris, el dildo en modo fálico que giraba en la vagina, el anillo que notabas que vibraba con cada penetración. Muchos se centraban en el clítoris pero sobre todo en la parte externa.
Pero el clítoris no es un botón o un timbre. El clítoris se compone de esa parte externa y una parte interna mucho más extensa que no es visible, y ahí en mi opinión radica el éxito del Satisfyer.
El orgasmo que se alcanza es mucho más profundo, es algo «que sale de dentro» y te hace vibrar de una manera muy distinta. Esto es gracias a esas ondas o pulsaciones que hacen que la estimulación llegue más internamente.
Este tipo de orgasmos son mucho más largos y más eléctricos, hacen que te retuerzas, que mojes y que notes una montaña rusa en tus entrañas que te recorre con una electricidad que hace gritar. ¿Lo malo? Son las 7 bolas de dragón, no son fáciles de encontrar. Correrse así no ocurre siempre, pero ahora gracias al Satisfyer es mucho más fácil llegar a ellos, y eso es purita alegría, hermanas.
¿El Satisfyer suena?
Pues la verdad es que sí, hace un ruido raro y yo creo que relativamente alto para lo que debería ser, pero no es una locura que vaya a escuchar tu vecino del quinto. En las nuevas versiones mejora, pero aunque sea más o menos, el sonido está y es parecido al aspirador que te meten en la boca en el dentista.
¿Pros y contras del Satisfyer?
Bajo mi experiencia los pros son muchos pero el que destaca por encima de todos es que los orgasmos son mucho más intensos. También cabe destacar que da versatilidad a los juegos sexuales en pareja, nueva forma de autoplacer y orgasmos múltiples, pero esto puede atribuirse a otros vibradores. Si hablo de un pro específico del Satisfyer hablaría del Chernobyl sexual.
Como contra, el sonido de sorber la última gota del Cola cao con una pajita (pajitas siempre reutilizables).
¿Debo poner un succionador de clítoris en mi vida?
Sí y mil veces sí, aunque seas de orgasmo fácil, esto es otra cosa. Son esos orgasmos que buscas y que no siempre encuentras.
Compra el tuyo de manera individual, cómpraselo a tu chica, regálalo en navidad a una amiga o haz como este grupo de chicas de la empresa de una amiga que van a hacer lista para un pedido común (true story). Pero ponlo en tu vida o en la de la persona que quieras porque es algo divertidísimo.
Todo una maravilla. He tirado mi dinero a .i esposa no le gustó. No le desagradó, pero esas bondades mágicas no las encontró. Hombres: compren una caña de pesca y que se arreglen ellas con sus cosas.