Si halloween fuera español
Los españoles, por naturaleza, si vemos fiesta allí estamos. Esa es la idea que se tiene de nosotros, y esa es la idea que nos gusta que se tenga. Igual que a los chinos se los conoce por dedicar su existencia al trabajo, a nosotros se nos conoce por las siestas y el «Ole, ole», y ellos tan orgullosos de su producción y nosotros tan orgullosos de nuestra manera alegre de ver el mundo. La fiesta de Halloween no iba a ser menos y la hemos barrido para casa.
Antiguamente el día de todos los santos, que permitidme que diga que actualmente ese día hay de todo menos santos, se iba al cementerio a llevar flores, que parecía que si esa mañana te quedabas en casa y no ibas estabas cabreando a tus familiares que pasaron a mejor vida, y eso de día es mala conciencia pero de noche es pánico extremo…
Nunca conseguí entender la gracia con la que las abuelas pasean por un cementerio. Yo voy como con miedo de pisar a alguien, como mostrando respeto con cada paso, ellas no. Y si además, como es mi caso, has crecido en un pueblo, siempre hay la típica señora mayor que te cuenta toda la alineación, como en un partido de fútbol:
«En la banda derecha tenemos a Fermín, el marido de la Camila, se murió el hombre el año pasado, allí está su hermano al lado, compraron antaño todos juntos las parcelas. En una posición más adelantada está enterrá la mujer del que tenía la carnicería en la calleja del Churríbiri, no se llevaban bien y mira donde han acabado todos de cerca. Por la banda izquierda Anselmo, el que arreglaba motores y Vicente, jugaban siempre la partida en el bar. La defensa la ocupan Agustín, Paquita, Matilde y el señor Gabriel y de los centrales no me hagas hablar, que está mi marido y aun no me he recompuesto de su pérdida.»
Pero hay que dejar claro que si Halloween fuera Español, las cosas habrían cambiado mucho, y mucho:
- ¿Los niños pequeños irían de casa en casa pidiendo golosinas? Lo siento ¡pero NO! La noche en un día de puente español es para dos cosas: Salir de fiesta, por lo que no habría nadie esperando por los niños en casa. O quedarte en casa a descansar, así que lo que menos te apetece es levantarte del sofá para escuchar gritando a los niños de tu bloque… «TRUCO O TRATOOO!!!!.»
- La primera haría un especial de todos los famosos de la época de la señora de mi pueblo, todos irían disfrazados y se cantaría «Mi novio es un zombie» y «Thriller», TODOS LOS AÑOS. Y en Tele5 en un especial Sálvame, Belén Esteban juraría que una vez vio un espíritu mientras Jaime Ostos le recriminaría que fue un delirio de la droga, será que él también lo vio.
- Y hablando de tele, el punto 3 cómo no, iría dedicado a los anuncios de disfraces para niños desde septiembre, pelis de Tim Burton en la 3 junto con los simpsons y sus especiales de miedo, bueno, eso si que lo están haciendo ya.
- Cada balcón español tendría un «Freddie Cruger colgante».
- Las calabazas no se habrían instaurado como el símbolo de Halloween,. Aquí la mayoría de españoles vive en un bloque de pisos, así que eso de lucir arte y destreza en la creación del cucurbitaceo más tenebroso no se llevaría. ¡Qué pereza!
- Jordi Cruz sacaría su un programa especialmente dedicado a preparar tu disfraz.
- Por supuesto, los españoles tendríamos un brebaje especial para Halloween que se pediría en cualquier bar esa noche mucho más barato que todo lo demás. Aquí la excusa sería espantar a los malos espíritus.
Pero no, aquí hemos copiado lo de los disfraces y poco más, y por cierto, no dan miedo, dan morbo.
Ya sea Inglaterra, EEUU, Cuenca o Parla, se está perdiendo el concepto básico de esta fiesta, el miedo. Bueno, yo la verdad es que nunca lo he cogido.
Por mi parte iré hoy a trabajar, pasaré como a las 10 de vuelta a casa por delante del cementerio que tenemos delante, presiento que será una noche oscura, fría y que Londres no defraudará con los efectos especiales como la niebla. Entraré en mi portal y subiré a mi casa. Y con esto tengo el principio y el final de mi Halloween 2010, que mañana me levanto a las 5, y eso si que da miedo, menudo HORROR.
