Sin querer me hice mayor (5 minutos)
El otro día me encontré con una compañera del colegio en una tienda, sabía que había tenido un niño, que resultó ser luego una niña, y que se había casado. Era completamente consciente de toda esta información, además fui yo la que pregunté, pero no estaba preparada para la respuesta.
– No es un niño, es una niña y está con mi marido ahí fuera.
Mis 26 años vinieron de golpe, mi vida de tranquila emigrante, mis ganas de seguir con ella, mis estudios… Por un momento pensé que vivía como una chica de 18, sin la mínima preocupación por crecer. Soñé con las ganas de que hubiera un par de años entre los 26 y los 27. Me vino el estrés por querer y a la vez no querer ser mayor, y por ser mayor me refiero a serlo con lo que todo eso conlleva.
Todo esto duró 5 minutos, el trayecto hasta el coche.
26 años vividos tal y como he querido. Aparte de estudios tengo experiencias que otros no tendrán, he conocido países, gente, cultura y os aseguro que ha merecido muchísimo la pena invertir mi tiempo en ello.
Si somos como somos por las cosas que vivimos, hagamos que eso no sea sólo forjarse una personalidad, que también implique disfrutar en el proceso.
¿Cómo voy a crecer con la de cosas que tengo pensadas para mí?
Ya tendré tiempo de responder como ella.