Tazas personalizadas como regalo lacrimógeno
Ayer se fue una compi de la oficina, pero no se va sola, se lleva un pack perfecto para su nuevo trabajo: Un libro de cocina para la oficina, bombones para endulzarse la vida y una taza como recuerdo, pero no la típica taza.
Vero tiene una nueva taza personalizada grabada con una selección de las frases que han marcado nuestros ratos de la comida, frases que han dado lugar a horas de conversación y de proyectos profesionales sin sentido. Palabras inventadas que nadie más entendería fuera de la oficina.
Hacer la taza personalizada es simple: Compras una taza de los chinos, unos rotuladores para cerámica y a pintar, con algunos rotuladores hay que cocer la taza después para que se fijen del todo, para otros basta con pintar, infórmate cuando los compres.
Pero si lo que quieres es una taza como la de Vero, igual que las que venden en las tiendas, listas para lavavajillas, microondas, etc… es bastante sencillo con un mínimo de control de photoshop o un programa similar. Ahora que viene el día del padre, podéis quedar genial por poco dinero. Déjate de comprar tazas simples y sin personalidad, dale un toque que merezca la pena…
1º La zona donde va a ir lo que queramos estampar debe tener un tamaño de 20cm x 9cm, así nos aseguraremos de que no se sale.
2º Para hacer una nube de tags, recomiendo usar diferentes tipografías y tamaños de letra para conseguir un caos mayor.
3º Si queréis una foto en la taza, siempre escoged máxima resolución.
4º Llevadla a un sitio donde os la impriman. Esta taza personalizada la hemos llevado a un sitio que hacen la impresión con calor, tardan poco (1 hora aproximadamente) pero no todas las tiendas tienen servicio express (suele ser más caro).
Bueno, pues este es el resultado:
Desde aquí un besazo fuerte y que se preparen todos en la capital que mandamos a una Saucana 😀
One thought on “Tazas personalizadas como regalo lacrimógeno”