Tu sujeto principal

A mi cámara de fotos le falta una parte, hoy descubrí que le fallaba algo.

Puede que mi egocentrismo me guiara a pensar/escribir esto, mi afán por sentirme protagonista de mi propia historia; o puede que no, que simplemente me apetezca dentro de unos años, sacar mis fotos y tener recuerdos en vez de papeles.

Recordar con imágenes nítidas, borrosas, en blanco y negro o coloridas todas las cosas que vivo, para ello tienen que tener vida, tanta vida que al verlas pueda sentir algo similar a lo que estoy sintiendo ahora.

¿Me haces una foto? Si ya es horrible pedir todo el rato que te hagan fotos para poder salir en alguna, es peor aún que la persona que te la hace le dé una mínima importancia a esa foto, «Ya está, mírala, si no te gusta te hago otra». Y allí sales tú, posando, con sonrisa falsa, cuando al verla te acuerdas de que encima, has tenido que pedir que te la hicieran, te entra la mala leche y en la siguiente no puedes fingir ni la sonrisa.

¿Qué son las fotos si ni siquiera piensas en lo que estás fotografiando? es una mierda tener fotos de todo y que luego todo se quede en nada en un cajón o una carpeta de ordenador.

Sólo quiero, de vez en cuando, ser el sujeto principal, me gustaría salir descuadrada o desenfocada para jugar con los detalles,  que no salga mi cara necesariamente pero sí una parte de mi pelo, que mis lunares sean objeto de investigación, que me fotografíen con las cejas enfadadas, nunca las he visto así desde el otro lado y que esperen a que me ponga a pensar porque saben que me muerdo el labio de abajo.

A mi cámara le falta que alguien la agarre cuando yo no la tengo, que me haga fotos sin enterarme para verme después.

Me gustaría ser tan importante para alguien que le parezca tan bonita sin posar que juegue a hacerme fotos sin que lo sepa mientras sonríe viéndolas. Que vea mis pequeños tics y se empeñe en captarlos detrás de un objetivo, esos pequeños detalles que nos me hacen especiales y que sabemos sé que tenemos tengo pero no conocemos conozco.